Infección de orina (Cistitis). Causas, tratamiento y prevención.

Las infecciones de orina constituyen, después de las respiratorias (resfriados, gripe, amigdalitis, otitis…) el segundo grupo de infecciones que son motivo de consulta al médico de cabecera.

La cistitis puede tener varios síntomas: dolor al orinar, deseo imperioso de orinar sin conseguirlo y orinar muchas veces. En ocasiones acompañado de un dolor encima del pubis y sangre en la orina. También es importante recordar que el 30% de los pacientes con cistitis tienen una infección asintomática del parénquima renal.

Un 60% de las mujeres tendrán una infección de orina a lo largo de su vida. En la mujer, la cistitis es una infección más frecuente que en los hombres, sobre todo en mujeres jóvenes sexualmente activas. El coito, el uso de espermicidas o diafragmas y antecedentes de infecciones, son las principales causas. En las mujeres posmenopáusicas, la cistitis se relaciona con déficits de estrógenos y otras alteraciones.

En los hombres la cistitis es menos frecuente, sobre todo en menores de 50 años, aunque a partir de los 65 la incidencia aumenta debido a los problemas prostáticos y urológicos.

Del 75 al 95% de las cistitis agudas no complicadas están producidas por la bacteria Escherichia coli, que la mayoría de veces procede de la misma flora intestinal.

El 32% de las mujeres con cistitis, tienen una cistitis recurrente. Esto quiere decir que presentan 3 episodios en los últimos 12 meses o 2 en los últimos 6 meses. Las cistitis recurrentes pueden ser de dos tipos: las “recidivas” y las “reinfecciones”.

Cistitis recurrentes recidivas :

Las recidivas representan el 20% de las recurrencias. Se producen generalmente en las primeras 2 semanas tras la curación de la cistitis, y se deben a la persistencia de la cepa que originó la infección. Puede deberse a los motivos siguientes:

a) Tratamiento inadecuado

b) Tratamiento demasiado corto. Acantonamiento del microorganismo en un lugar inaccesible para el antibiótico. (como ocurre en los casos de piedras en el riñón, la litiasis renal).

c) Recidivas sin causa aparente. Podría ser una pielonefritis focal y el tratamiento es con antibiótico, según el urocultivo, durante 4-6 semanas.

Cistitis recurrentes por reinfecciones :

Las reinfecciones representan el 80% de las cistitis recurrentes. Aparecen a partir de las 4-6 semanas del tratamiento por cistitis, y pueden ser producidas por un germen distinto del que origino la cistitis original, o el mismo germen que se encuentra acantonado.

Tratamiento

La elección del tratamiento antibiótico lo hace el médico, eligiendo un antibiotico de amplio espectro. Este antibiotico siempre es aconsejable tomarlo por la noche, antes de acostarse, ya que así conseguimos una mayor eficacia.

Además, el tratamiento ha de ir acompañado de medidas higiénicas:

  • Beber abundante agua (1 o 2 litros al día).
  • Evitar bebidas excitantes o carbonatadas.
  • Cambiar el bañador mojado después del baño.
  • Orinar cada 2 o 3 horas y tambien después de mantener relaciones sexuales.
  • Usar jabones neutros.
  • Evitar la utilización de prendas excesivamente ajustadas, y preferentemente que sean de algodón.
  • Combatir el estreñimiento para evitar la colonización de tejidos cercanos al tracto urinario.

Profilaxis (Prevención)

Utilizar estrógenos tópicos, sobre todo en mujeres con atrofia vaginal

Tomar complementos alimenticios, solos o combinados, que se encuentran en la farmacia, y sirven tanto para prevenir en las cistitis de repetición como para complementar el tratamiento con antibiótico. Estos complementos farmacéuticos, están debidamente elaborados y conservados en formas farmacéuticas que son fáciles de administrar al paciente. Estos complementos contienen algunos de los productos que se relacionan a continación:

Arándano rojo americano

Los frutos de arándano rojo tienen una alta proporción de compuestos fenólicos (PAC) que se fijan a la bacteria, sobre todo a la Escherichia coli, bloqueando su capacidad de adhesión a la vejiga urinaria.

La seguridad de su uso en el embarazo, su buena tolerancia, y la ausencia de interacciones con otros fármacos hacen que su uso sea cada vez más extendido.

Los arándanos constituyen una opción preventiva para pacientes con cistitis recurrentes, ayudan a reducir la necesidad de tratamiento antibiótico, evitan las resistencias y mejoran la calidad de vida de las mujeres.

Brezo

Acción diurética y antiinflamatoria de las paredes de la vejiga.

Gayuba

Actividad antiséptica

Salvia

Acción antibacteriana y antifúngica

Lactobacilos

Los lactobacilos son microorganismos predominantes en la vagina de la mujer antes de la menopausia y protegen la vagina de los gérmenes uro patógenos, con ello se reducen las cistitis en un 50-70%.

Otros ingredientes

Algunos autores aconsejan la acidificación de la orina con vitamina C, sobre todo en mujeres embarazadas.

Otros aconsejan tomar ácido ursólico, que se encuentra en preparados y diversas plantas, por ser un antioxidante, bactericida y antiinflamario.

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